domingo, 13 de mayo de 2012

DÍAS DE CONQUISTAS Y REAFIRMACIÓN DEL PODER POPULAR

E

l pasado 18 marzo, se conmemoró los 141 años de los setenta y dos días cuando el pueblo obrero y trabajador organizado, tomó Paris y la dirección de los asuntos públicos. Sesenta y tres años antes 1808, en la tierra del imperio español, se había desatado la guerra, un enfrentamiento militar entre el debilitado imperio español y el primer imperio francés, esto es parte de las Guerras Napoleónicas, provocada por la pretensión de Napoleón al instalar en el trono español a su hermano José Bonaparte, tras las Abdicaciones de Bayona motivadas por la querella entre Carlos IV de España y su hijo y heredero Fernando VII, orquestada por los franceses, que se inició con el Proceso de El Escorial, la abdicación de Carlos IV y culminó con el Motín de Aranjuez.
El nuevo rey Fernando VII, por las fuertes presiones y el desconocimiento que hace Napoleón a su reinado, lo conduce a devolverle la corona a Carlos IV quien la cede a Napoleón. Esta situación generada en el corazón del imperio español, facilitó los procesos independentistas en los enclaves coloniales del “nuevo mundo”, entre ellos en Venezuela.
Debemos decir que en Venezuela, estamos próximos a cumplir en el mes de octubre 520 años de combate, de nuestros aborígenes contra el coloniaje y este 19 de abril, cumplimos 202 años de lucha contra la opresión de los imperios, primero el español y luego el norteamericano, avizorado por Simón Bolívar en la memorable y visionaria Carta de Jamaica, al señalar: “Los Estados Unidos de Norteamérica parecen destinados por la Providencia a plagar la América toda de miserias en nombre de la libertad”. Podemos decir hoy que Bolívar se quedo corto, porque no solo a la América sino al mundo los Estados Unidos los están plagando de miseria, de muertes y destrucción.
Aquel 19 de abril de 1810 el pueblo de Caracas con los mantuanos a la cabeza, aprovechando la situación de invasión napoleónica a España,  promovieron un cambio de autoridad, mas no del modelo colonial ni de la estructura del gobierno, esto fue claramente entendido por los valientes jóvenes de la Sociedad Patriótica y por Francisco de Miranda cuando afirmaba: “¡No queremos más capataces ni más amos. Nunca más seremos súbditos. Desde hoy seremos República. Seremos ciudadanos. Seremos Nación!”
La minoría patriótica, entre los cuales estaban José Félix Rivas, Simón Bolívar y Francisco de Miranda, entre otros, supo aprovechar los acontecimientos vividos en España por la invasión napoleónica, para canalizar los acontecimientos hacia la independencia, enfrentándose a varios de los protagonistas del 19  de abril que permanecían dispuesto a seguir siendo súbditos y no ciudadanos, estos mismo que se opusieron férreamente a la Declaración de Independencia absoluta de 1811, que sólo aceptaron y firmaron a regañadientes después de ver derrotados todos sus argumentos.
De no haber sido por este golpe de audacia de esos patriotas, no hubiésemos tenido República si no una colonia a lo mejor con algún grado de autonomía, un Puerto Rico más, colonia hoy día del imperio norteamericano con una figura de Estado Libre Asociado.
Pero si el 19 de abril de 1810 representó en manos de los patriotas la insurgencia independentista, en el siglo siguiente, la oligarquía venezolana y  la estrecha vinculación de grupos norteamericanos con el sionismo judío, utilizando su industria cultural: cine televisión, radio, periódicos y los centros comerciales como patios de entrenamientos, produjeron en el aguerrido y combativo pueblo venezolano un adormecimiento de la conciencia, que comienza a despertar el 27 de febrero del 1989, con la respuesta dada al programa neoliberal dictado por el Fondo Monetario Internacional y ejecutado por el gobierno de Carlos Andrés Pérez, la misma receta que le aplican hoy a los pueblos de Europa (Grecia, España, Francia, Italia y otros), se ve potenciado ese despertar, tres años después, con la insurgencia del 4 de febrero y posteriormente con el triunfo electoral del presidente Hugo Chávez, en 1998.
Tres años después, concretamente el 11 de abril, la oligarquía venezolana y sectores disociados de la clase media conjuntamente con el imperio norteamericano y el sionismo judío, intentaron a sangre y fuego, retomar los privilegios y entregar a la alianza judío norteamericana el petróleo y las riquezas del país, la reacción del poder popular, aun desorganizado y poco cohesionado, fue capaz el día 13 de abril, de lo cual se cumplieron diez años, de derrotar las aspiraciones de los sectores más reaccionarios del país y del imperio.
Estos sectores, volvieron a intentar la reconquista de sus prebendas meses después con el sabotaje petrolero 2002-2003, tratando de generar desabastecimiento de combustibles, de alimentos y provocar un nuevo golpe de Estado, una vez más fueron derrotados, generando con sus acciones, el fortalecimiento cada vez más del poder del pueblo.
Hoy vemos de nuevo a la alianza judío-norteamericana conjuntamente con los sectores oligárquicos y sectores minoritarios de la clase “media” disociada,  intentar una nueva aventura jugando dos cartas, ir a un proceso de elecciones, donde cada día más están claro de su inminente derrota.
En tanto que de otra parte, se plantean la estrategia de “ASEPSIA QUIRÚRJICA” la cual consiste: en generar en la población sensación de caos (inseguridad, desabastecimiento, frustración, sensación de ingobernabilidad, entre otros) a través de los medios. Producir la siembra en la conciencia del venezolano de anti valores contrarios a los nuevos valores de solidaridad, amor al prójimo, potenciadores del predomino sobre el capital y otros que promueve el proceso revolucionario. Aislar internacionalmente al país, esto ya ha  sido solicitado por Los congresistas norteamericanos, quienes exigieron al Departamento de Estado imponer sanciones contra la línea aérea venezolana CONVIASA, debido a lo que consideran su “apoyo al terrorismo”, hoy lo han ejecutado y le han prohibido a CONVIASA sobrevolar el cielo de la Unidad Europea y por último, promover la desestabilización política y el desconocimiento de las instituciones del Estado, con miras a desconocer la derrota electoral y cantar fraude, para provocar el golpe de Estado.
Señores de la alianza judío-norteamericana, oligarcas y clase media disociada venezolana, serán derrotados nuevamente, cuando el día 7 de octubre, el pueblo venezolano escribirá otra pagina gloriosa de la historia del país, al reelegir al comandante presidente Hugo Chávez, con un 60% (unos diez millones ochocientos mil) o más de votos y si ponen en práctica la ultima parte de la estrategia de “asepsia quirúrgica” su derrota será peor que la del 13 de abril, no se olviden que la  libertad y la independencia de esta patria, se ha abonado con la sangre de nuestros mártires y héroes, y este pueblo venezolano, que anida en su conciencia las ideas de independencia y libertad desde la lucha emprendida por nuestros ancestros, no ésta dispuesto a renunciar tan fácilmente a los logros de este proceso revolucionario.

Por: Wilfredo lopez r. - Sociologo

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